Tenía 10 años cuando mi madre se juntó con un hombre, no sé porqué pero me llamaba mucho la atención, era alto y guapo, fornido, se llamaba Marco.

Obviamente nunca demostré mi interés hacia el, por respeto a mi madre, me llevé muy bien con él durante mucho tiempo, trataba bien a mi madre y por supuesto a mí, siempre me llamó la atención lo miraba tan guapo tan varonil, cuando cumplí 15 años, yo sentía que me miraba de una forma diferente, y me gustaba, sin embargo, me hacía como que no me daba cuenta, una ocasión en el comedor sin querer nuestras piernas se rozaron, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo, y disimuladamente lo voltee para ver, Mi madre nunca se dio cuenta de lo que yo sentía hacia él, y quiero pensar que tampoco notó las miradas que me lanzaba de vez en cuando.

Se enojaba si yo llegaba con algún amigo de la escuela, ponía cara y nunca dejo que me encerrará en mi cuarto con ninguno de mis amigos, me decía mi mamá que a Marco le parecía inmoral, nunca dije nada, no quería verlo molesto conmigo.

Cuando cumplí mis 18 años deseaba con ansia tener un novio, pero me daba pena con mi mamá y sobre todo con Marco, un fin de semana que mi madre salió de viaje por cuestiones de trabajo, Marco compro películas y nos pusimos a verlas en la noche, sin querer toque su pierna, y nos volteamos a ver, me tomó de las manos y me jaló hacia él, para darme un beso tierno suave y delicioso.

Moría de ganas de perder mi virginidad, y qué mejor que con el hombre de mi vida, no me importó nada, No pensé en mi madre, sucumbí a los deseos carnales, me cargó entre sus brazos y fuimos a mi recámara, me besaba tan tiernamente me decía al mismo tiempo cuánto tiempo espere, sabía que tenía que llegar este momento.

Así nos entregamos a nuestro amor de una forma tan deliciosa tan delicada como nunca en mi vida la he vivido.

A terminar el se fue a su recámara y yo me quedé en la mía, al siguiente día llegó mi madre y las cosas transcurrieron como si nada hubiera pasado.

Así pasaron dos años más en donde yo era amante de mi padrastro.

Cuando mi madre no estaba, cuando él salía temprano del trabajo, cuando yo me escapaba de la universidad, siempre buscábamos ratos para estar juntos y dimos rienda suelta a toda nuestra lujuria. Con el aprendí el verdadero amor, con el aprendí a amar.

La relación de él con mi madre ya no era tan buena, y yo era culpable de eso. no sé en qué tiempo o en qué momento ella empezó a notar que nos llevabamos de maravilla él y yo, he pensado que empezó a espiarnos, pues llegaba de improviso a la casa, de repente llega a la universidad sin que me avisara según ella para verme, cuando íbamos camino a la casa me platicaba de sus problemas con su esposo, de sus dudas, y de sus sospechas.

Que no sabía que contestarle, de verdad que no lo sé nada que su esposo era maravilloso, que siempre la había respetado y me miraba con ojos acusadores, así que empecé a urdir un plan, todos los días en el desayuno comencé a darle cianuro en pequeñas dosis en su jugo, yo estaba estudiando medicina así que tenía acceso a varias fórmulas y medicamentos en el laboratorio, cómo era de esperarse su salud empezó a mermar, no tome en cuenta eso y obviamente ya no salía tanto de casa, se quedaba en su recámara porque su estado era deplorable, mientras ella estaba en cama su marido y yo hacíamos el amor en la sala, en la cocina, en mi recámara , en el jardín, delante de ella nos portamos normales, y cuando ella estuvo apunto de morir nos llamo, a mí me miró de frente y con voz entrecortada me dijo sé qué andas con mi marido, y como tu madre que soy no te maldigo ni te digo nada, pero tú le dijo volteando a ver a su esposo tú cómo pudiste haberme hecho esto. Pensé que me amabas pensé que ibas a ser un padre no un cerdo.

Desde cuándo me ven la cara ustedes dos? Por lo menos díganmelo para morir en paz. Hablaba con su voz entrecortada y cada palabra que decía iba seguido por abscesos de tos, así que quise terminar con el panorama y le ofrecí un poco de agua con su pequeña dosis de cianuro, acto seguido mi madre falleció, Mi padrastro no supo nada del veneno, sin embargo, su cara era de total arrepentimiento, en el momento que mi madre hubo fallecido yo me lance a su cuerpo abrazándolo y diciéndole, ahora no tenemos porque escondernos somos el uno para el otro.

Grande fue mi sorpresa cuando él me empujó y me dijo que hemos hecho?, Fue cuando yo le dije, tú no has hecho nada todo lo hice yo y fue por amor, él no sabía a lo que yo me refería, se tapaba la cara con sus dos manos que me dijo, este es el fin, no podemos seguir juntos yo le dije que no podía hacer eso, incluso yo había matado a mi madre por estar con él, se sorprendió bastante al grado de que quiso golpearme, se fue a su recámara tomó sus cosas hizo sus maletas y se fue, le lloré y le supliqué, me le hinque para que no lo hiciera y sólo vi su mirada de odio hacia mí.

Me quedé llorando triste sin nadie a mi alrededor, mi madre ya no estaba, él me había abandonado y yo me preguntaba qué va a ser de mí, me acosté junto a mi madre la abracé y comencé a tomar de esa agua que yo le estaba dando, yo ya no quería la vida sino estaba con él.

Así que decidí escribir esta historia para que no se culpe a nadie de mi muerte, si, yo maté a mi madre, sí, y me iré con ella. Haber si la encuentro en el más allá, haber si me perdona.
Quiero volver a ser su niño, quiero volver a ser el hijo que ella tanto amó.

Att. Mariano.

Reconocimiento a su autor (texto corregido por mi, por sus tremendas faltas de ortografía)

Hace unos años, enviude, mi esposo murió en un accidente automovilístico, en el lugar donde ocurrió el accidente no encontraron los restos de mi esposo fallecido, solo su auto y el cadáver de su acompañante una mujer, jamás supe la relación que tenía con la dama y las autoridades lo declararon muerto.

Llore su ausencia muchos años y lo extrañe mucho, siempre buscaba hombres que se parecían a el física y en su forma de ser ,pero siempre había algo que me decía que no era el, el jamás volverá.

Decidí mudarme cerca de donde ocurrió el accidente, quería olvidar y pensé que así enfrentaría la realidad, sería más fácil, me cambiaron de sucursal en mi trabajo más cerca de donde ahora vivía.

Un día decidí salir a conocer el lugar, tiendas, bancos, lugares recreativos etc. Entre a un bar y conocí a un hombre , juraba y perjuraba que era mi difunto esposo ,el se llama Andy , mi difunto se llamaba Ian, me enamoré de Andy, era mi amorcito, mi Ian, comenzamos a salir unos meses tenía tantas cosas parecidas en su persona, como era mi marido, Dios mío no podía creerlo!!!

Pasaron 6 meses y nuestra relación era maravillosa , tal cual era con mi difunto marido. Andy me pidió matrimonio y acepte, pero antes de casarnos se fue a vivir conmigo, y empezó todo, el hablaba y decía cosas que solo mi difunto y yo sabíamos, secretos, viajes, intimidades, yo al principio me asusté dije como puede ser eso, el noto mi desconfianza y se volvió el hombre más maravilloso del mundo , amoroso, cariñoso, atento, servicial, amante en la cama, salíamos a cenar a bailar, era el hombre ideal para mí.

Seguimos con los planes de boda y nos casamos nos fuimos de luna de miel a Venecia fue el mejor viaje de mi vida estaba viviendo con el lo que nunca viví con mi difunto, bueno regresamos 3 meses después .

Un día tocaron la puerta de mi casa ,eran unos policías notificando que habían encontrado el cuerpo de mi esposo, yo me exalte y sorprendí de la noticia, fui con ellos a identificar el cadáver, Andy nos alcanzó al subir a la patrulla y me acompaño, me abrazo y beso y me dijo tranquila amor todo saldrá bien lo importante es que tú y yo estamos juntos y estaremos siempre juntos, cuando me dijo eso sentí un frío inmenso en todo mi cuerpo y su mirada era fría, me dio mucho miedo lo solté y no deje que me tocará, cuando llegamos a la morgue, bajamos al sótano donde tenían varios cadáveres, llegamos a dónde tenían a mi difunto. Pero no era el físicamente ,yo grité y dije asegurando el no es mi difunto marido los policías me dicen calma señora quizás no lo reconoce por qué ya está en estado de descomposición, pero es su difunto marido coinciden las huellas digitales. Es su difunto marido Señora.

Andy se acercó a mí y me dice muy bajito casi en susurros, Amor soy yo, tuve que dar otra alma a cambio de regresar a tu lado y comenzar de nuevo y ser tu hombre ideal para toda tu vida.

Crédito a su autor…

Texto corregido por mi (tremendas faltas de ortografía)